lunes, 11 de octubre de 2010

Se nos fue Joan Sutherland

Una vez más una estrella ha dejado este mundo para juntarse en el firmamento musical con otros grandes que nos han dejado en los últimos tiempos. A los Franco Corelli, Giuseppe di Stefano, Alfredo Kraus o Luciano Pavarotti, se suma ahora Dame Joan Sutherland, una de las más grandes sopranos del siglo pasado.

Un servidor que entró en esto de la opera a través de las partes de tenor (se intenta emular aquello que se puede cantar) tuvo el primer contacto con esta señora a través de sus grabaciones con Luciano Pavarotti. Ambos formaron en la década de los 60 y 70 una de las parejas más célebres, y buena muestra de ello son las innumerables grabaciones en estudio y en vivo que se conservan, mucha de ellas referencias absolutas en la discografía (Rigoletto, Turandot, I puritani, Lucia di Lammermoor, La fille du régiment, …), acompañados del siempre diligente esposo de la señora Sutherland, Richard Bonynge.

Dado que glosar la figura de la cantante australiana resultaría interminable (véanse los obituarios que dedican los periódicos de hoy y mañana), no existe mejor forma de recordarla que por medio de algunos fragmentos memorables, y una simple recomendación: cuando no les molesten, corran las cortinas, sírvanse una buena copa e introduzcan un cedé o un deuvedé en su reproductor de música. Pasarán una tarde ‘stupenda’.

En el primer fragmento, Sutherland y Pavarotti afrontan el duo final del primer acto de Lucia de Lammermoor. Grabación de 1972 en el Metropolitan de Nueva York:






En el segundo fragmento, encontramos a Joan Sutherland junto con una acompañante frecuente en sus grabaciones, la gran mezzo Marilyn Horne, interpretando la conocidísima Barcarola de "Los cuentos de Hoffmann". Grabación de 1979 en Nueva York.



Por último, una joyita perteneciente a la serie de retransmisiones televisivas protagonizadas por famosísimos cantantes de ópera en la televisión estadounidense bajo el título "Bell Telephone Hour". Sutherland canta el final del Acto I de La Traviata con un dominio total de las agilidades. Corría el año 1965.

miércoles, 24 de febrero de 2010

ETB Donostia Telebista!

¡Cuánto tiempo! La verdad es que hace mucho que no me dejaba caer por aquí para contar y cantar las verdades del barquero. Tiempo y cosas han pasado desde la última vez, desde que lo dejáramos al borde del ascenso a segunda del Real Unión. Pienso que fueron tantas las emociones que preferí, de manera un tanto egoísta, guardarlas sabiendo que era innecesario dejarlas por escrito ya que permanecerán de forma imperecedera en mi memoria y en mi corazón.
Sin embargo, ahora andamos en una tesitura bien distinta, tratando de librarnos de la quema y luchando por cada punto en un año en el que, personalmente, esperaba un mucho mejor trato por parte de los medios de comunicación locales que el que estamos teniendo. En ese marco, y harto del maltrato sufrido por parte de unos y otros, remití un educado escrito a la sección de Cartas al Director de El Diario Vasco- ese periódico de todos los guipuzcoanos en el que aunque haya 2 metros de nieve en cualquier punto de Gipuzkoa aparece en portada la Playa de la Concha nevada- que, por las razones que sea, no sea publicado. Para que no caiga en saco roto lo reproduzco aquí.

ETB, Donostia Telebista
El domingo muchos aficionados unionistas salimos del Stadium Gal deseosos de llegar a casa y poder ver repetidas las mejoras jugadas del partido en algún reportaje que hiciese honra al nivel de sufrimiento de la victoria. ¿Con qué nos obsequiaron en “El Derby” de ETB2? Con un miserable resumen de un minuto y medio. Podríamos pensar que es porque a los equipos de segunda se les dedica menos tiempo en la televisión de todos los vascos, pero es que justo antes se había emitido una sección de siete minutos dedicada a un equipo que, mientras no se demuestre lo contrario y a día de hoy, juega en la misma categoría. No es la primera y seguro que tampoco la última vez. Y no es sólo “El Derby”: son los informativos, es Radio Euskadi (que sólo hace conexiones con los partidos del Unión cuando coincide con algún evento deportivo de mayor interés), … No nos quejamos de los medios privados sino de algo que pagamos todos, y nos quejamos de la misma manera que aquellos que durante años han llamado a la televisión pública vasca Bilboko Telebista.
Por tanto, animo a la directiva del Real Unión a que realice una protesta formal y a todos los seguidores unionistas que sienten el menosprecio con que se nos trata a que, al paso de los equipos de ETB, recuperemos el viejo grito adaptado a la nueva situación de Real Unión y Real Sociedad en la misma categoría: “ETB, Donostia Telebista!”