martes, 23 de septiembre de 2008

Tocan a rebato

Ya está aquí. Tras andar sesteando como las vaquitas entre exámenes, reclamaciones y zarandajas varias, el toque de diana nos pondrá firmes mañana a partir de las 7.45. Un curso más, con algo menos de voz, algo más cansados, puede que incluso peor humorados, con un hormigueo incómodo en el estómago. No se crean que es fácil subir a ese escenario donde puede que algunos se sientan en posición de ordeno y mando, pero al que un servidor al menos le guarda un respeto sagrado.

Como los atletas este agosto en Pekín a la hora del juramento olímpico, es hora de hacer las promesas de rigor: seriedad, trabajo y honradez. ¿Que luego nos llueven más palos que lentejas dan por un duro? Capearemos el temporal.

Que Dios reparta suerte.

P.S.: "Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad". Diego Luis Córdoba