miércoles, 12 de noviembre de 2008

Gloria y honor

Es la una y media de la madrugada y no puedo dormir. Estoy escuchando una y otra vez la retransmisión de Radio Irun y no puedo evitar que se me salten las lágrimas cada vez que oigo cascar la voz al locutor cantando el tercer gol del glorioso, cada vez que vuelvo a repasar mentalmente esa pelota colgada al área y el testarazo poderoso de Eneko Romo, cada vez que recuerdo las lágrimas de Iñaki de Mujika en plena retransmisión sin poder contener la emoción.

Son tantas sensaciones las que me vienen cuando me pongo la misma vieja bufanda que hace 40 años se echaba al cuello mi madre cuando iba al vetusto Gal que se me queda pequeño el teclado. Es la culminación de un sueño que sólo algunos chalados teníamos.

Cuando durante el fin de semana le decía a mi hermano, apenado por no ir al Bernabéu, que estuviese tranquilo porque ya iríamos al Camp Nou se reían de mí por iluso, pero nadie me podía quitar el derecho a soñar, que es de las pocas cosas que sigue siendo gratis, y a tener fe en el milagro, en el remilagro y en el milagro superlativo. Tuvimos milagro –ir al Madrid con opciones-, remilagro –poner hasta por dos veces el marcador a favor- y supermilagro –aparición de la Virgen del Juncal para poner en las botas del centrador el temple justo para colgar el balón y dar alas a Eneko para suspenderse en el aire y con el giro de cuello preciso cabecear al fondo de las mallas-.

Es un momento histórico, como lo fueron los cohetes y los coches haciendo sonar sus cláxones ayer anoche en el centro de Irun, pero es en estos momentos cuando debemos poner los pies en el suelo y pensar que esto no debe ser más que la punta de lanza de un proyecto que se lleva tiempo cociendo y que necesita del respaldo de toda la gente de Irun para que en las frías tardes de invierno el Stadium Gal no presente un aspecto desangelado, para que el club salga fortalecido con la conversión en Sociedad Anónima, para que se pueda mantener el nivel deportivo de esta plantilla y puedan cobrar a tiempo (es de todos sabido que se arrastran problemas de tesorería).

Podría escribir y seguir escribiendo, pero éste es también el momento adecuado para guardarse parte de los recuerdos y de las emociones para uno mismo, para saborearlos y degustarlos. A pesar de eso, esta perla de chovinismo no puede faltar en un día como hoy.

Gora Irun! Aupa Unión!

La gran ciudad de Irun
que no tiene rival
frontones y tinquete y el Stadium Gal
fabrica la Palmera, puente internacional
teatros como el Bellas y como el Principal
el monte San Marcial, el Templo del Juncal,
el velodromo de Gal, Banda Municipal
ya no tenemos envidia a San Sebastian (BIS).
P.S.: Gracias a todos aquellos que con sus felicitaciones, miradas cómplices, llamadas al móvil y mensajes de correo (algunos de gente que tenía perdida hace años) me han hecho recordar que, por un día, Irun es la capital del fútbol de Gipuzkoa, Euskadi y España.