lunes, 1 de septiembre de 2008

La familia no recibe

No, no estoy deprimido. Sólo estoy un poco cabreado como un mono. Dejar las vacaciones y empezar con dos exámenes, uno por la mañana y otro por la tarde, no es el mejor plan que a uno se le puede ocurrir, qué quieren que les diga. Por tanto, el lema de hoy es el que titula este post, significando que servidor mantendrá su cortesía habitual en el trato, pero de ahí en adelante poco más. ¿Por qué?

En el rincón rojo (aprovechando que ETB va a emitir el ciclo de Rocky): casa, familia, peliculitas, música, sofa, jaki goxua, ... en definitiva, felicidad.

En el rincón azul: Mondragón (y no voy a particularizar para que nadie proteste por alusiones), en definitiva, Mondragón.

Está claro que el vencedor por K.O. aplastante está en el rincón rojo.

Me he quedado con ganas durante el periodo vacacional de hablar de infinidad de temas: de la Expo de Zaragoza (le deberían cambiar el nombre y ponerle Fitur), de la visita a Huesca, de la Carmen de la Quincena Musical donostiarra, ... pero resumiremos en cuatro momentos.

1. Huesca y alrededores. Un gran anfitrión (en sentido literal y figurado) nos organizó una estancia corta pero intensa donde aprendimos algo sobre el Reino de Aragón, Doña Petronila y sus parientes, visitamos el castillo de Loarre donde Ridley Scott rodó “El reino de los cielos” protagonizada por Orlando Matamoscas y donde me di el gustazo de sonar casi en Dolby Surround, y pudimos saborear la carne asada de la tierra preparada por la santa madre del anfitrión (para haberle aguantado treinta años tiene que ser una santa).


2. Nacedero del Urederra e inmediaciones. Paraje extraordinario a tiro de piedra, donde hasta los más torpes como un servidor, pueden reencontrarse con la naturaleza y la paz.
3. Kantaldi de Benito Lertxundi dentro del Bidasoa Folk Festival. El 23 de agosto en el frontón Beltzenia de Hendaia el bardo oriotarra ofreció una vez más un gran concierto que dejaba una vez más claro que su último trabajo publicado (40 urtez ikasten egonak) era una mala versión de lo que son los directos de Benito. Con sus fallos y sus olvidos (se le fueron un par de letras y metió la pata en otro tema) supo animar durante más de dos horas la velada presentando temas del nuevo disco (alguno de ellos con buena pinta) y entonando un buen número de clásico que el público coreó al unísono: Baldorba, Zegatik utzi kantatzeari, Atarratzeko gazteluko kantua, Jaun Baruak, Zenbat gera, ...



4. Pekín 2008. Han sido unos juegos extraordinarios de principio a fin, con deportistas que han rayado a un nivel increíble y que nos dejan recuerdos imborrables y nombres para la historia como Phelps, Bolt, Bekele y Dibaba, los pistards británicos, ... Una oportunidad única para inyectarse en vena espíritu olímpico. Nos vemos en Londres.

Pero todo esto es historia. Septiembre ha entrado de sopetón, hasta con un punto de mala educación, despertándoso del dulce letargo agosteño. Cómo cantaba José Feliciano:

¿Qué será, qué será, que será?
¿Qué sera de mi vida, qué será?
Si sé mucho o no sé nada
ya mañana se vera,
y será, será lo que será.

1 comentario:

Borja dijo...

Pues yo una noche que pasaba por alli (castillo de Loarre) (no me preguntes que hacia alli) vi un ovni :P
Bienvenido a la nave del misterio ;)
(ops... se me ha ido la pelota) ( Ya no son horas)