domingo, 14 de junio de 2009

La puta calor

Viendo y oyendo lo vivido el sábado en Alcorcón me viene a la memoria una anécdota que he oído en casa desde pequeño, y es el recuerdo del combate que allá por 1975 enfrentó al púgil español Perico Fernández con un tailandés de nombre impronunciable (Saensak Muangsurin) en el lejano oriente con una humedad insoportable y un calor sofocante (45 grados según cuentan las crónicas). Aquí fue donde, pese a perder, el boxeador español se hizo con un hueco en la memoria colectiva, achacando su derrota (abandono en el octavo asalto) a “la puta calor”.

Si en aquella ocasión el calorazo mediatizó la pelea, algo parecido sucedió con el partido de ayer. Todos los condicionantes fueron los precisos para ver una castaña de partido como las que nos tuvimos que tragar: bochornazo (38 grados a la hora del partido), terreno de juego duro e irregular (que casi le cuesta un disgusto al portero local), y otra vez las mismas sensaciones que en los encuentros anteriores: el Real Unión no es inferior a ninguno de sus rivales, muestra una seguridad defensiva apreciable, pero le cuesta más meterla que a los protagonistas de Vaya Semanita.

Cuesta elaborar juego y los destellos de calidad que hemos visto durante el año en las botas de gente como Abasolo, Juan Domínguez, Quero o Seguro se hacen de rogar. A Goiko se le ve sólo y un tanto desquiciado porque los árbitros no sólo no le dejan fajarse, sino favorecen claramente a los defensores.

En cinco partidos, dos goles a favor: uno con rebote de por medio y otro de penalti. Esto hace que haya que valorar el resultado conseguido en Alcorcón con mucha prudencia, y que vayamos a pasar otra semanita de aupa dando vueltas a la cebolla imaginando nosecuantos escenarios de partido posibles, favorables y contrarios.

Tocará revisar las pilas de los marcapasos, cuidarse del aire acondicionado para poder llegar con la garganta en perfectas condiciones y apretar con todas las fuerzas porque el domingo es el día. Como he repetido tantas y tantas veces no cabe otro resultado que la victoria, y el domingo acudiremos al Stadium Gal con el convencimiento de que el año que viene la Segunda División saldará la deuda que tiene con el Real Unión desde hace 44 años.

Quedan 7 días.

No hay comentarios: