Todos esos esfuerzos culminarán, un año más como se viene haciendo desde 1639, con la renovación del voto hecho en 1638, la promesa de celebrar el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de María, ese acto de agradecimiento por la liberación del asedio al que fue sometido la ciudad.Los hondarribitarras se aprestan a renovar dicho voto de una manera sentida y vivida. Hoy se han rezado el “Te Deum” e interpretado la maravillosa Salve de Hilarión Eslava y mañana el Alarde supondrá el brillante punto y seguido a este recordatorio. Las aceras estarán repletas en la calle Mayor desde varias horas antes para
que, cuando a las nueve en punto de la mañana, los hacheros crucen el arco de Santa María, los corazones de miles de personas salten al ritmo de la música.La solemnidad del acto y la alegría de un día de fiesta se entremezclaran para dar lugar, un año más, al Alarde hasta que el “Rompan filas” de la tarde y los sones del Zapatero recuerden que queda un poco menos para el año que viene.
2 comentarios:
A favor de alarde mixto o totalmente tradicionalista?
La respuesta está en las fotos.
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