lunes, 14 de julio de 2008

Un año más sin el Príncipe

Al pasar las hoja del calendario de los frailes de Arantzazu he reparado esta mañana, por si no lo tenía claro, que hoy es 14 de julio, festividad nacional en Francia y doble motivo además para el recuerdo en el país vecino puesto que hoy es también el aniversario de su querido Luis Mariano. Y lo cito de esta manera porque a este lado de los Pirineos para algunos Luis Mariano es un mero fantasma del pasado, para otros es aquél que recuerda Carmen Sevilla de Pascual a Ramos en su programa vespertino de los sábados, y otros simplemente lo desprecian porque no les parece suficientemente vasco o ha salido en demasiadas películas folklóricas de hispano abolengo.

Sea como fuere todavía pervive la legión de seguidores marianistas en Francia y también en Irun, algunos de los cuales, entre los que me incluyo, tararean a menudo sus melodías. Melodías que son de toda clase y condición: aquí han llegado con mayor fuerza las cantadas en español pero si hiciéramos un repaso de la discografía de Luis Mariano veríamos que hizo todo tipo de grabaciones: melodías sudamericanas, versiones de los clásicos de la época (West Side Story, ¿Qué será, será?, Volare, C'est magnifique y I love Paris, dos hits de Cole Porter), canciones de Navidad, napolitanas, algún tema en euskera (Maite, Ezin aztu y Aurtxoa seaskan), ... Por tanto, su trascendencia musical es eminemtemente superior a las archirepetidas cancionetas folklóricas que suelen poner los medios del Reino.

Por ejemplo, no se puede tomar como algo baladí que uno de los más grandes tenores surgidos en la dos últimas decadas, como es Roberto Alagna, haya dedicado uno de esos discos en que los divos se salen de su repertorio, a grabar algunas de las canciones que popularizó Luis Mariano (por cierto, para mi gusto lo ha hecho con fortuna desigual, puesto que son dos voces totalmente distintas y algunos de los nuevos arreglos tienen también tela marinera).

Con todo esto, habrá que poner una pequeña selección que sirva de botón de muestra a la susodicho. La elección no ha sido sencilla, pero por su significación allá van tres fragmentos:

1. Maman, la plus belle du monde. Preciosa canción cantada con voz suave y calida en homenaje a la madre.




2. Mexico. Tema central de la opereta y posterior película "El cantor de México". Pongo la versión francesa porque es de la que he encontrado el vídeo. En la versión castellana la letra cambia un poco pero en ambos casos el dominio de la voz con el falsete en la primera parte y el final a plena voz resultan apoteósicos.




3. Maite. Parece una grabación tardía en algún programa especial dedicado al cantante en TVE. Es por eso que la canta en la versión original del maestro Sorozabal en castellano pese a que la versión grabada en estudio es uno de los temas que dejó grabados en euskara.




Aquí acaba este pequeño homenaje de hoy a este artista que muchos llevan en el corazón y que cerquita de la preciosa casa que mandó construir según su propio diseño, está enterrando en Arcangues (Arrangoitze), en una modesta tumba en la que nunca faltan flores.



1 comentario:

Borja dijo...

Menudo retorno a la blogosfera te has cascado! Por la puerta grande.
Un saludo ;)