sábado, 2 de junio de 2007

El príncipe vuelve a sonreír

“La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?” decía Rubén Darío. Sin embargo, hoy uno de los más destacados componentes de la nobleza ciclista ha vuelto a recuperar su sonrisa.

Lo querían enterrar pero cuando uno tiene la clase por castigo, tarde o temprano ha de reaparecer. Y eso es lo que ha sucedido hoy. El año pasado sufrimos la enésima decepción de los últimos tres años; este año con nuevos aires y rodeado, al parecer, de gente que le da más cariño (tiene bemoles que con lo que gana necesite además cariño) se reencuentra.

Surge de entre la lluvia, como en aquella contrarreloj mágica de la vuelta al País Vasco de 2003 en Hondarribia donde se impuso a los elementos y a todos sus rivales. Suenan las trompetas, y lo hacen con sones de triunfo, de gesta, de recuperar otra vez las mieles y laureles del triunfo.

¡Cuánto hemos echado en falta al príncipe de Arratia!

Bejondeizula, Iban!

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